-eh...pues...
-estoy psicológicamente desequilibrado.
-¿y eso?
-¿por qué si no iba a verme continuamente en situaciones en las que, deliberadamente, me oculta los planes que tiene? ¿por qué si no?
-nunca antes se había quejado de mis métodos.
-no me estoy quejando.
-¿ah no? y ¿qué está haciendo si no?
-¿que me estoy quejando? ¡yo nunca me quejo! ¿cuándo me he quejado de que toque el violín a las tres de la mañana? ¿de su desorden? ¿de su generalizada falta de higiene o de que me robe la ropa?
-tenemos un sistema de trueque...
-¿cuándo me he quejado de que prenda fuego a mis aposentos?
-nuestros aposentos.
-los aposentos. ¿cuándo me he quejado de que experimente con...con mi perro?
-¡nuestro perro!
-con...¡el perro!
-¡Gladstone es nuestro perro!
-¿por qué eres siempre tan desconfiado?
-¿te contesto por orden cronológico o alfabético?
Simplemente uno de los mejores diálogos de la película. Cada día me gusta más, y no se porque, pero pese a que Sherlock Holemes (el de Guy RIchie si que es el verdadero sherlock Holmes) sea tan extremadamente oscuro y extraño a la par que extravagante, no puedo evitar darme cuenta que todos tenemos en mayor o menos medida algo en común con su forma de ser (y si no, estoy seguro de que la hemos tenido o la tendremos)
ResponderEliminarLo dicho, me encanta tu entrada porque has escrito uno de mis diàlogos favoritos de la película
:)