bienvenido al misterio.

no duermas para descansar, duerme para soñar. porque los sueños están para cumplirse.



sábado, 31 de agosto de 2013

¿conoces ese lugar entre el sueño y la vigilia?

¿alguna vez te has preguntado si esta perseverante búsqueda de venganza es la razón por la que no le importamos a nadie? quiero decir, cuando todo esto acabe, y sepa ya que mi cocodrilo está muerto de una vez por todas, no tendré nada por lo que seguir adelante. mi vida estará vacía. y sí, la venganza puede ser saciante, pero no me malinterpretes, querida. es un fin, no un principio.


-morir será una gran aventura.
-la muerte es la única aventura que te queda.

acceso directo al país de nunca jamás.

miércoles, 28 de agosto de 2013

hace tiempo que debería de haberme marchado.

click para un monólogo mantenido con una persona a la que quieres muchísimo, y que ya no está ahí para escucharte.

mira, han encendido farolillos y los han soltado para que floten en el aire, ¿puedes creerlo? los farolillos japoneses son un símbolo de dejar marchar el pasado. pues bien, tengo una noticia... no somos japoneses. ¿sabes lo que son? niños. como si encender velas fuera a hacer que todo vaya bien, o incluso rezar una oración. estúpidos, delirantes y exasperantes niños. ya, ya sé lo que vas a decir: "les hace sentir mejor". ¿y qué? ¿por cuánto tiempo? ¿un minuto? ¿un día? ¿qué diferencia hay? porque, al final, cuando pierdes a alguien, cada vela, cada oración, no va a compensar el hecho de que lo único que te queda es un agujero en tu vida donde esa persona que te importaba solía estar. y una piedra con una fecha de cumpleaños tallada en ella que estoy segura de que está mal.


así que gracias. muchas gracias, amigo. gracias por dejarme aquí haciendo de niñera.

jueves, 22 de agosto de 2013

holes.

un día su marido le dijo que iba a comprar el periódico y el muy hijo de puta no volvió. se quedó sola con una hipoteca que pagar y cuatro niños que cuidar, tratando de mantener al lobo alejado de su puerta. pero ella siempre decía que el lobo sólo era un cachorrito y que su puerta tenía doble cerradura, que no había nada de lo que preocuparse. sí, él dejó un agujero en su corazón, un agujero en aquella promesa que le hizo y un agujero en su lado de la cama, pero aunque él ya no estuviera la vida sigue, por mucho que parezca que también ha dejado un agujero en su cabeza.


y hay veces que no puedes cambiar las cosas, ni elegir. y hay veces que uno parece que pierde más de lo que gana. todos tenemos agujeros en el corazón y agujeros a lo largo de nuestras vidas, pero continuamos viviendo.

acceso directo a un mensaje bien claro: puedes ser feliz si tú quieres.