vine a Praga a romper esta canción por motivos que no voy a explicarte. a orillas del Moldava las olas me empujaban a dejarte por darte la razón. en el puente de Carlos aprendí a arrimar cicatriz con epidemia, perdiendo los modales. si hay que pisar cristales, que sean de bohemia. vine a Praga a fundar una ciudad una noche, a las diez de la mañana, subiendo a Malá Strana, quemando tu bandera en la frontera de la soledad.
otra vez a volvernos del revés, a olvidarte otra vez en cada esquina, bailando entre las ruinas por amor al arte de regarte las plantas de los pies.
Praga, dos dedos en la llaga y un santo en el desván. la luna es una daga manchada de alquitrán.
acceso directo a una ciudad mágica.
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