no hables como ellos. no lo eres, aunque quisieras. para ellos sólo eres un bicho raro, como yo. ahora te necesitan, pero cuando no sea así te marginarán, como a un leproso. mira su moralidad, su ética es una gran mentira, y se olvidan a las primeras de cambio. sólo son tan buenos como el mundo les permite ser. ya verás, cuando las cosas se tuerzan, esos individuos civilizados se matarán entre ellos. yo no soy un monstruo. sólo voy un paso por delante.
aquello no era una cárcel, era una universidad del crimen. entré con un bachillerato en marihuana y salí con un doctorado en cocaína.
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