ni sembraré de minas tu camino, ni comulgo con ruedas de molino, ni cambio mi mar brava por tu calma. ni imploro tu perdón ni te perdono. ni te guardo rencor ni te respeto.
lo atroz de la pasión es cuando pasa. cuando al punto final de los finales no le siguen dos puntos suspensivos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario