bienvenido al misterio.

no duermas para descansar, duerme para soñar. porque los sueños están para cumplirse.



lunes, 24 de febrero de 2014

yo no lo llamo lunes, lo llamo pre-pre-pre-pre-viernes.

la libertad y la felicidad son conceptos subjetivos; son sentimientos y dependen de cada persona. tenerlos o no al alcance es sólo cosa nuestra y es en nosotros donde hay que buscarlos, no fuera. son sensaciones efímeras. pretender que se vuelvan permanentes sólo nos procura insatisfacción y desdicha. por eso yo intento concatenar momentos efímeros de felicidad y libertad, pequeños episodios que suceden día a día.


las cosas no están bien y mal en sí mismas. todo depende de lo que hagamos con ellas. al menos, yo lo veo así.

acceso directo a pasar un día entero al sol escuchando música y con una sonrisa en la cara.

jueves, 20 de febrero de 2014

valar morghulis. valar dohaeris.

si se tienen ojos, no hace falta ser mago para distinguir lo verdadero de lo falso. sólo hay que saber leer un rostro. mirar los ojos. la boca. estos músculos, los de la mandíbula, y estos de aquí, donde el cuello se une a los hombros. algunos mentirosos parpadean. otros fijan la mirada. otros apartan la vista. los hay que se humedecen los labios. algunos se tapan la boca justo antes de mentir, para ocultar la falsedad. hay otras señales, tal vez más sutiles, pero siempre están presentes. una sonrisa falsa y una sincera pueden parecerse, pero son tan diferentes como el amanecer y el anochecer. ¿tú distingues el amanecer del anochecer?
ella asintió, aunque no estaba muy segura.
entonces puedes aprender a distinguir una mentira. y entonces no habrá secreto que esté a salvo de ti.


mientes. todo el mundo miente cuando tiene miedo. algunos dicen muchas mentiras; otros, pocas. algunos tienen una gran mentira y la dicen tan a menudo que casi llegan a creerla... aunque en su interior siempre sabrán que sigue siendo mentira, y eso se reflejará en su rostro.

acceso directo a esa mentira que nos contamos a nosotros mismos una y otra vez, hasta que nos convencemos de que es verdad.

martes, 11 de febrero de 2014

bueno... de pequeño quería ser pirata.

-me recuerdas a mi padre. está muerto... bueno, lo siento.
+por favor, no sientas necesidad de sacar un tema de conversación. no es tu especialidad.
-cuando se estaba muriendo siempre era alegre, encantador... excepto cuando creía que nadie podía verle. yo le vi una vez... parecía triste. y tú pareces triste también, cuando crees que él no puede verte. ¿estás bien? y no me digas que lo estás, porque sé lo que significa... ya sabes, parecer triste cuando crees que nadie puede verte.
+tú puedes verme.
-yo no cuento. lo que intento decir es que, si hay algo que pueda hacer... algo que necesites, cualquier cosa, soy tuya. no. sólo digo que, si hay algo que necesites... está bien.
+pero, ¿qué podría necesitar de ti?
-nada. no lo sé. en realidad, tal vez podrías, simplemente, darme las gracias.
+...¿gracias?
-me voy a comprar patatas, ¿quieres algo? vale, sé que no quieres.
+bueno, en realidad, puede que...
-sé que no quieres.


te va a encantar estar muerto, ¿sabes? nunca nadie te molesta.

martes, 4 de febrero de 2014

conspiración, pólvora y traición.

click para los fuegos artificiales del cinco de noviembre.

buenas tardes, londres. permitid que, primero, me disculpe por la interrupción. yo, como muchos de vosotros, aprecio la comodidad de la rutina diaria, la seguridad de lo familiar, la tranquilidad de la monotonía. a mí me gusta tanto como a vosotros. pero con el espíritu de conmemorar los importantes acontecimientos del pasado, normalmente asociados con la muerte de alguien, o el fin de alguna terrible y sangrienta batalla, y que se celebran con una fiesta nacional, he pensado que podríamos celebrar este cinco de noviembre, un día que, lamentablemente, ya nadie recuerda, tomándonos cinco minutos de nuestra ajetreada vida para sentarnos y charlar un poco. hay, claro está, personas que no quieren que hablemos. sospecho que, en este momento, estarán dando órdenes por teléfono, y que hombres armados ya vienen de camino. ¿por qué? porque mientras pueda utilizarse la fuerza, ¿para qué el diálogo? sin embargo, las palabras siempre conservarán su poder. las palabras hacen posible que algo tome significado, y si se escuchan, enuncian la verdad. y la verdad es que, en este país, algo va muy mal, ¿no?


crueldad e injusticia, intolerancia y opresión. antes teníais libertad para objetar, para pensar y decir lo que pensabais. ahora tenéis censores, y sistemas de vigilancia que os coartan para que os conforméis y os convirtáis en sumisos. ¿cómo ha podido ocurrir? ¿quién es el culpable? bueno, ciertamente unos son más responsables que otros, y tendrán que rendir cuentas, pero, la verdad sea dicha, si estáis buscando un culpable, sólo tenéis que miraros al espejo.


sé por qué lo hicisteis. sé que teníais miedo. ¿y quién no? guerras, terror, enfermedades... había una plaga de problemas que conspiraron para corromper vuestros sentidos, y sorberos el sentido común. el temor pudo con vosotros y, presas del pánico, acudisteis a vuestro actual líder. os prometió orden, os prometió paz, y todo cuanto os pidió a cambio fue vuestra silenciosa y obediente sumisión. anoche intenté poner fin a ese silencio para recordar a este país lo que ha olvidado.


hace más de cuatrocientos años un gran ciudadano deseó que el cinco de noviembre quedara grabado en nuestra memoria. su esperanza era hacer recordar al mundo que justicia, igualdad y libertad son algo más que palabras. son metas alcanzables. así que, si no abrís los ojos, si seguís ajenos a los crímenes de este gobierno, entonces os sugiero que permitáis que el cinco de noviembre pase sin pena ni gloria. pero si veis lo que yo veo , si sentís lo que yo siento y si perseguís lo que yo persigo, entonces os pido que os unáis a mí. dentro de un año ante las puertas del parlamento, y juntos les haremos vivir un cinco de noviembre que jamás, jamás nadie olvidará.