nunca se sabe con exactitud cuándo las cosas empiezan a fallar. es como esa vieja radio que un día deja de sonar: con un golpe parece recuperarse, pero cada vez necesita más golpes para funcionar, y cuantos más golpes recibe peor funciona, hasta que llega un momento en el que no importa cuánto se la golpee, deja de sonar para siempre. entonces, ya nadie recuerda cuándo iba realmente bien... ni tampoco por qué empezó a fallar. lo único que se sabe es que falla.
la crueldad es un arma mezquina que deshonra a quien la emplea. la crueldad es la peor forma de abuso de superioridad. pero es un recurso fácil, un veneno que contamina todo el cuerpo, una droga que produce euforia.
acceso directo a lo inevitable.
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