y en ese momento, juro que éramos infinitos.

-¿siempre piensas tanto?
+¿es malo?- sólo quería que alguien me dijera la verdad.
-no necesariamente. es que a veces la gente utiliza el pensamiento para no implicarse en la vida.
+¿eso es malo?
-sí.
+pero yo creo que me implico. ¿usted no?
-bueno. ¿bailas en las fiestas?
+no bailo demasiado bien.
-¿sales con alguien?
+bueno, no tengo coche, e incluso si lo tuviera, no puedo conducir porque soy muy joven, y de todas formas, no he conocido a ninguna chica que me guste, excepto ella, pero soy demasiado joven para ella, y le tocaría conducir a ella siempre, lo que no me parece justo.

miro a la gente que va de la mano por los pasillos e intento pensar en cómo funciona todo. en los bailes de instituto me siento al fondo, marco el ritmo con los pies y me pregunto cuántas parejas bailarán su canción. en los pasillos, veo a las chicas que llevan puestas las chaquetas de los chicos, y reflexiono sobre la idea de propiedad. y me pregunto si alguien es realmente feliz. espero que lo sean. de verdad.

acceso directo a ponerse de pie en un descapotable y estirar los brazos cuando está recorriendo la carretera a toda velocidad.