nos enseñaron a tener
paciencia. nos enseñaron a no andar
descalzos. nos enseñaron a
morir de viejos. nos enseñaron a vivir
a plazos. nos enseñaron a guardar
silencio. nos enseñaron a temer la noche. nos enseñaron que el
placer es
malo. nos enseñaron a crecer a golpes.
pero apareció la
vida cuando moríamos de sed, era una fuente su cuerpo que invitaba a los sedientos a beber. al arrancarnos las vendas que nos negaban el cuerpo descubrimos el
presente, que es lo único que tenemos.
no le cierren la puerta al diablo si llama una noche a su habitación.
acceso directo a una noche de contar estrellas.
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