siete mil millones de personas en un mundo diminuto, suspendidas en la inmensidad del espacio, completamente solas. cómo damos sentido a eso es el gran misterio de nuestra frágil existencia. quizá estar solos en el universo es lo que nos mantiene unidos a todos, necesitarnos unos a otros de la forma más insignificante, creando una unión cuántica contigo, conmigo, con nosotros. y si eso es totalmente verdad, entonces vivimos en un mundo donde todo es posible.
no quiero el paraiso. yo quiero la vida tal cual es, a condición de que podamos vivirla.
acceso directo a un recordatorio de que hay que aprovechar cada momento como si fuera el último.
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