se desengaña sola, al igual que sola se había engañado. con un vaso vacío entre las manos y algo más difícil de llenar dentro. ella, simple abono de esa planta que a menudo florece sobre la tumba de un amor marchito. esa rara planta llamada felicidad.
Melancolía: terreno hecho de sal, pimienta y poquito azúcar, donde mejor crecen las canciones, los besos y la poesía.
Muy buena Clara, veo que somos fans de Sabina :)
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ResponderEliminarme gusta mucho cómo escribes^^
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